En un mundo donde el 90% de las empresas españolas ha sufrido al menos un ciberataque en el último año, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), el seguro de ciberriesgos se ha convertido en la póliza más necesaria y menos comprendida del mercado. Mientras las compañías siguen invirtiendo en firewalls y antivirus, pocas se plantean que un ataque exitoso puede costarles hasta 3,6 millones de euros de media, según el último informe de IBM Security.
La paradoja es evidente: protegemos nuestras oficinas con alarmas y cámaras, pero dejamos expuestos los datos que valen millones. El ransomware no entra por la ventana, sino a través de un email inocente o una actualización pendiente. Y cuando llega, no pide rescate por la caja fuerte, sino por los archivos que mantienen viva la empresa.
Las pólizas tradicionales de negocio suelen excluir específicamente los daños por ciberataques. Es como tener un seguro de hogar que no cubre incendios. Las aseguradoras han tardado en reaccionar, pero ahora ofrecen coberturas que van desde la recuperación de datos hasta la gestión de crisis comunicativas. El problema es que muchas pymes ni siquiera saben que existen estas pólizas especializadas.
Lo más sorprendente es que el 68% de las empresas afectadas por ciberataques graves no sobreviven al año siguiente, según un estudio de la Universidad de Texas. No es solo el coste directo del rescate o la recuperación, sino la pérdida de clientes, el daño reputacional y las multas por incumplimiento del RGPD que pueden llegar a 20 millones de euros.
Las aseguradoras españolas han empezado a desarrollar productos más adaptados a la realidad nacional. Mapfre, Allianz y AXA lideran un mercado que crece a un ritmo del 25% anual, pero todavía representa menos del 1% de las primas totales del sector. La brecha entre la exposición real y la protección contratada es abismal.
Los expertos coinciden: el seguro de ciberriesgos debería ser tan obligatorio como el de responsabilidad civil. No es cuestión de si te van a atacar, sino de cuándo y con qué intensidad. La digitalización nos ha traído eficiencia, pero también vulnerabilidades que requieren nuevas formas de protección.
La próxima vez que revises los seguros de tu empresa, pregúntate: ¿estoy protegido contra el riesgo que más ha crecido en los últimos cinco años? La respuesta probablemente te sorprenda, y no para bien.
El seguro de ciberriesgos: la póliza que tu empresa necesita en la era digital